Me registré con la certeza de que pasaría dos noches maravillosas. La habitación tenía vistas panorámicas a las montañas y el personal era muy servicial. La ubicación tranquila, en medio de las montañas, cercana al valle y al río, era perfecta para desconectar.

personal hospitalario, habitaciones bellamente decoradas con un balcón, sofás y además una chimenea. una atención al cliente excelente. ubicación tranquila en una colina y una zona estupenda.

Nada que pueda mencionar.

Una buena elección de opciones en el desayuno tradicional y buenísimo. Una habitación bien decorada y también impresionante con camas super cómodas, y una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. Ubicación a pocos pasos del valle, también de la naturaleza.

El hotel estaba muy limpio y el balcón daba al jardín. Me ha encantado el ambiente familiar y el personal muy servicial y atento, nos acomodaron con una cálida sonrisa. Una habitación lo suficientemente espaciosa, teníamos una habitación familiar, con una sala de estar, una plancha y tabla de planchar. Un baño magnífico y una cama cómoda. Ubicación apartada de todo el jaleo junto al río con vistas fabulosas. Al lado de las montañas, de la naturaleza y del valle. Ha sido una estancia inolvidable, estuvimos allí 2 noches.

El personal fue super amigable y nos encantaría volver. El desayuno era buenísimo y había una gran variedad de variedad. Una habitación muy bien decorada con comodidades e impresionante. Me ha gustado un montón su servicio estupendo. Además el parking estaba en la propiedad. Ubicación maravillosa y también increíble, a pocos pasos del valle, del río, del jardín. Además, estaba cerca de la naturaleza;)))

Este hotel es una joya escondida en medio de las montañas del Atlas. La atención al detalle es impresionante, desde la exquisita decoración hasta el servicio amable y profesional. La ubicación entre dos pequeños pueblos berberes brinda una experiencia auténtica y única. Además, el precio es verdaderamente asequible, lo que lo convierte en una opción perfecta para aquellos que buscan una escapada relajante sin gastar mucho dinero. Y no puedo dejar de mencionar el desayuno con vistas que recordaré para siempre, tal como lo mencionaron otros huéspedes en sus reseñas.

Todo estaba perfecto!

Encontramos este alojamiento en una colina, rodeado de naturaleza y con vistas espectaculares al valle. El entorno tranquilo nos permitió relajarnos y disfrutar de la tranquilidad. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con una decoración exquisita. El servicio fue amable y atento, y el desayuno fue delicioso. Además, pudimos disfrutar de música en vivo en el riad.

Nos gustaría haber tenido más opciones de entretenimiento en el hotel.